Aunque te parezca algo imposible de conseguir, con paciencia puedes conseguir que tu gato deje de subirse a la cama. El paso más importante es hacerle ver y comprender que la cama no es el mejor sitio para que tu gato pase su tiempo o duerma. Pero que no duerma en tu cama es una decisión totalmente natural y justificada.
Tampoco pienses que tu gato se va a enfadar, y vaya a despegarse emocionalmente de ti por intentar inculcar ese hábito.
Cada vez que veas a tu gato sobre tu cama, o veas que está apunto de subir, deber ser firme y decirle que NO, si ya está sobre ella durmiendo, cógelo suavemente y cámbialo de sitio. No seas brusco, los gatos aprenden mucho mejor con estímulos positivos. Cuando lo cojas, sácalo fuera de tu cama, y ponlo en algún lugar de casa donde suela dormir a gusto, un sofá, un cojín, o su propia camita.
Debes comprar una cama para tu gato, pero que realmente le guste y vaya a usar. Debes ponerla dentro de tu habitación, junto a tu cama, y así podréis dormir estando bien cerca pero sin compartir cama. Busca una cama cómoda, acogedora y que sea estimulante.
Si observas que no usa mucho su cama, deja alguna prenda tuya dentro y verás como poco a poco se va acostumbrando.
Otra manera de conseguir que tu compañero felino no suba a la cama, es haciendo algún tipo de ruido que no le agrade. En el momento que veas que tu gato va a subir a tu cama puedes agitar un cascabel, una lata con monedas, alguna campanilla.