Hace tiempo que se sabe que los perros entienden lo que significa cuando una persona les señala algo.
Si su dueño le indica con el dedo dónde está una pelota, un palo o comida, el perro saldrá corriendo a investigar el lugar que la persona le está señalando.
En un estudio publicado en la revista especializada Animal Cognition, los científicos pusieron a prueba a 34 perros.
Los perros participaron en tres rondas donde se les señalaban distintas cosas.
- En la primera, les indicaban dónde había comida, escondida.
- En la segunda, les señalaban un contenedor vacío.
- Y, en la tercera, la misma persona les mostraba con el dedo un envase con comida. En esta última ronda, el perro no respondía a las instrucciones del investigador.
Esto muestra que los perros pueden usar su experiencia para evaluar si la persona puede ser considerada como una guía confiable.
Después de estas tres rondas, un nuevo investigador replicó la primera.
En esta oportunidad, los perros siguieron las instrucciones de esta nueva persona con interés.
Un investigador dijo haberse sorprendido por la velocidad en la que los perros «devaluaron su confianza en un ser humano«. «Los perros tiene una inteligencia social más sofisticada de la que pensábamos. Esta inteligencia social evolucionó selectivamente durante su larga historia con los seres humanos».