Es muy sencillo, hemos de seguir las recomendaciones que nos indican los fabricantes, ya sea en las latas de alimentos o en los sacos de pienso. Ellos nos dirán cuánto debemos dar de comer a nuestros amigos en función de su tamaño, peso, etc. Todo esto también depende mucho de la raza de nuestro perro. Los nórdicos, por ejemplo, van a acusar mucho el calor, y quizá tengan algún problema con la comida en verano.
También debemos tener en cuenta que los perros comen menos en verano, debido a las altas temperaturas.