Cuando se habla de adiestramiento en positivo, en realidad se utiliza una forma abreviada de adiestramiento basado en el condicionamiento operante usando el refuerzo positivo.
Se debe saber que el refuerzo positivo es la relación que se establece entre la conducta que realiza el animal y la consecuencia que obtiene con ella ( el premio), de forma que la primera tiende a repetirse porque la segunda es muy agradable para el perro.
Pondremos un ejemplo: si cada vez que le decimos a nuestro peludo que se siente le damos un premio, la probabilidad de que en ocasiones posteriores vuelva a sentarse al pedírselo será mayor.
Tanto el refuerzo positivo como el negativo son ejemplos de un sistema de aprendizaje llamado asociativo, mediante el cual el animal asocia las conductas que muestra con las consecuencias que tienen para él.
Este sistema de aprendizaje asociativo se conoce como condicionamiento operante o instrumental y siempre necesita de la existencia de un refuerzo (positivo o negativo) o de un castigo (positivo o negativo también) para modificar la conducta del perro.