Una investigación cree que los diminutos microbios del intestino de un perro pueden tener un efecto probiótico en los seres humanos.
Nuestros cuerpos tienen 500 tipos diferentes de bacterias que viven dentro de nosotros; algunas buenas y otras malas. Las bacterias útiles mantienen nuestro sistema digestivo e inmunológico en la mejor forma y, a medida que envejecemos, perdemos muchas de nuestras bacterias buenas, lo que afecta negativamente a nuestra salud mental y física.
Tras diversas pruebas, los investigadores afirman que tener un perro y dejar que ellos nos den un gran lameton de vez en cuando, nos puede ayudar a reemplazar los microorganismos guaupositivos en nuestros sistema inmunológico.
Los investigadores están llevando a cabo un estudio con un grupo de gente y cachorros rescatados por la Sociedad Protectora de Animales . Los investigadores pondrán a prueba las bacterias del intestino, el bienestar mental, nivel de actividad y la función inmune de los participantes cada mes.
Durante el estudio, también ponen a prueba a las bacterias, el estado emocional y físico de los perros.