La forma y tamaño de la cigüeña negra son parecidos a los de la cigüeña blanca o común, de la que se diferencia por su plumaje negro lustroso en el que destacan las partes inferiores blancas. Los jóvenes tienen las plumas de la cabeza, cuello y buche pardo mate, con las puntas claras; por encima son pardo oscuro casi sin reflejos. No existe dimorfismo sexual.
Características
Se considera como el taxón más primitivo del género Ciconia (del Hoyo et al. 1992). Algo menor que la familiar cigüeña blanca, tiene una talla de 90 a 100 cm, y una envergadura que sobrepasa los 160 cm. El peso aproximado es de 3 kg. El adulto presenta un plumaje negro por su parte dorsal: cuello, cola, pecho, dorso y cola, con irisaciones metálicas verdes y moradas, muy patente en la cabeza, el cuello, el dorso y las cobertoras alares. Las partes inferiores tienen plumas blancas: zona axilar, zona ventral, muslos e infracobertoras caudales, que son extraordinariamente largas.
En los adultos, la carúncula (el «anillo» alrededor del ojo), pico y patas, ausentes de plumas, presentan un color rojo intenso que produce un marcado contraste con el color blanco y negro del plumaje. El iris es marrón.
No existe dimorfismo acusado entre macho y hembra. El macho presenta un tamaño algo mayor, y la estructura del pico en algunos ejemplares puede llegar a ser muy patente, con un pico más robusto y algo curvo respecto a la hembra.
Los jóvenes cuando abandonan el nido se diferencias de los adultos porque la carúncula, patas y pico no tienen color rojo, y el plumaje dorsal, el de la cabeza y el cuello no es negro. El color de la carúncula es marrón o pardo grisáceo, el de pico y patas, varía entre un blanco grisáceo a verde oliva o amarillento. Las plumas de la cabeza, cuello y pecho son de color marrón castaño, con las puntas blancas, lo que le confiere un aspecto moteado. El resto del plumaje del dorso es también de tonos marrones oscuros, lo que hace que en el campo los jóvenes tengan dorsalmente un aspecto marrón achocolatado.
Alimentación
Se alimenta de peces, culebras de agua, ranas, ratas de agua; insectos, como escarabajos, hemípteros y libélulas; alguna materia vegetal.
Hábitat
Menos popular que la cigüeña blanca por sus costumbres solitarias y su escasez, la negra es un ave típicamente serrana y montaraz.
Las peculiaridades de su biología la han reducido en la actualidad a las más apartadas zonas de nuestra geografía, que por un lado son las menos habitadas, y por otro, les proporcionan los lugares especiales que necesitan para anidar: densos bosques de robles, alcornoques o pinos y, en zonas deforestadas, grandes cantiles poco accesibles. En cualquiera de ambos biotopos, es fundamental la proximidad de abundantes aguas, ya sean cursos fluviales, charcas o embalses artificiales.
Reproducción
En su zona de cría, las cigüeñas negras aparecen durante los meses de febrero y marzo. Las parejas, probablemente unidas durante la mayor parte del año, efectúan largos vuelos nupciales.
Ocupa nidos de años anteriores o ambos sexos construyen un voluminoso nido de ramas con materiales locales, forrado delicadamente con musgos, hierbas verdes y gramíneas, en alcornoques, robles, pinos y más frecuentemente en cornisas de acantilados, cerca siempre del agua.
La puesta, de abril a junio, consta de 3 a 5 huevos blancos. La incubación, realizada por ambos sexos, dura de 38 a 42 días. Los pollos, alimentados por los dos padres, dejan el nido a los 65-70 días.
Terminada la reproducción, las aves abandonan las zonas de cría y se concentran en grupos numerosos, en algunas zonas favorables que usa como dormideros.
Distribución y migración
La cigüeña negra es un ave migradora, que inverna en África tropical y la India. Aprovecha las corrientes de aire caliente para ganar altura planeando y ahorrar energía en vuelos de larga distancia. Como no hay corrientes térmicas sobre el mar, las cigüeñas negras, junto con otras especies de aves planeadoras (principalmente rapaces) se concentran los puntos más cercanos al continente Africano para cruzar el Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar o el Bósforo. Pueden volar entre 100 y 250 km diarios.
Migran al sur entre mediados de agosto y finales de septiembre y regresan a Europa a mediados de marzo. Alrededor del 10% de las cigüeñas de las poblaciones occidentales atraviesan Sicilia – Cabo Bon, Túnez. La ruta más común atraviesa el Estrecho de Gibraltar. Muchas aves rodean el Sahara a lo largo de la costa atlántica. La mayor parte pasa el invierno en humedales de Nigeria y Malí. Las poblaciones orientales toma la ruta del Bósforo-Sinai-Nilo. Los individuos que pasan el verano en Siberia migran al norte y noreste de la India.
Distribución
Rutas migratorias
Bibliografía
http://www.faunaiberica.org/?page=ciguena-negra